El alquiler de casas de vacaciones en el norte de Mallorca, es la opción elegida por cada vez más familias que nos visitan año tras año. Cuando las familias sacan la calculadora y piensan en la calidad y comodidad, llegan a la conclusión de que una casa vacacional es sin lugar a dudas, la mejor forma de alojarse en familia en Mallorca durante sus vacaciones.

7 Ventajas de pasar las vacaciones familiares en una casa de vacaciones

El precio: Es la principal ventaja, especialmente en los casos de familias numerosas o vacaciones en las que por ejemplo, se juntan las familias de varios hermanos o amigos. Si empezáis a mirar lo que cuesta un hotel en temporada alta para tantas personas y comparáis precios, os daréis cuenta de la gran diferencia que existe. 

Un único lugar para todos: No sólo estáis todos en el mismo lugar, sino que además ganáis la posibilidad de disponer de zonas comunes exclusivas como porches, jardines, salones, baños y sobretodo piscina privada, en el caso de que la casa que escojáis la tenga claro está. Sólo de pensar lo maravilloso que es hacer barbacoas con los vuestros, mientras disfrutáis del cielo estrellado del norte de Mallorca, se os tiene que hacer la boca agua.

Coméis como en casa: Siempre es mucho más barato y no dependéis de horarios. Las casas vacacionales de calidad vienen totalmente equipadas para poder hacer exactamente lo mismo que hacéis en casa. ¿No nos creéis? Mirad las características de esta casa vacacional en Muro y veréis que os estamos diciendo la verdad.

Tenéis que viajar con menos cosas: Si vais a un hotel lleváis tronas para niños, más ropa para no tener que pagar por su lavado, planchas y secadores de pelo, etc. Una casa vacacional buena dispondrá de todas estas cosas. Para estancias de más de una semana, tener estas comodidades suele ser una de las cosas que más agradecen las familias que alquilan casas vacacionales.

Hacéis un turismo familiar de verdad: El hall de un hotel es frío y las personas que se alojan en él nunca llegan a tener sensación de pertenencia al mismo. En los hoteles tienes vecinos, mientras en las casas vacacionales no. Esto es muy de agradecer, especialmente en zonas con mucho turismo. Una casa vacacional os hará disfrutar de los vuestros como en casa, pero en un entorno diferente. ¡A los niños les suelen encantar!

Privacidad: Tendréis una burbuja de intimidad que hará que nadie vea a que hora llegáis o salís. Si por ejemplo decidís terminar la noche con una partida de cartas, nadie os llamará la atención ni os estará controlando. Es la única forma de estar realmente en familia y sentir que estáis de vacaciones en vuestra propia casa.

Buscad contacto directo con el propietario: Las agencias y webs de intermediación se quedan con una proporción importante de lo que pagáis. Eso hace que vuestra estancia se encarezca mucho. Las casas vacacionales que podéis alquilar directamente con el propietario os saldrán mucho mejor de precio. Además, estableceréis una relación personal que os permitirá llamarle año tras año. Es un turismo cercano, bonito y muy humano. ¡Os va a encantar!